La accesibilidad debe empezar por casa

Los accidentes en el hogar son lo más frecuente, caídas, resbalones, quemaduras y en el caso hasta incendios, situaciones que se podrían prevenir, pero por falta de dinero, dejadez, falta de familia y vejez hacen que estas situaciones sean de lo más común dejando secuelas y en casos severos hasta la muerta.

Los hogares se tienen que modificar para mejorar la accesibilidad y prevenir accidentes, así como ofrecer servicios que permitan una mayor autonomía y evitar accidentes. Muchos Ayuntamientos ofrecen ayudas municipales para la eliminación de barreras arquitectónicas en la vivienda, por ejemplo, Rivas VaciaMadrid tiene un programa de ayudas para la sustitución de bañera por plato de ducha, además de soporte de seguridad, como mamparas, asideros o asientos interiores, adaptados, pasamanos, barandales, mamparas, escalones con barandal, ensanche o cambio de puertas de acceso. Otros productos de apoyo que ayudan a mejorar la accesibilidad dentro y fuera del hogar son la adaptación de vehículos y el apoyo de ayudas técnicas, como bastón, silla de ruedas o camas articuladas.

Algunos servicios al domicilio son parte de estos apoyos, por ejemplo, la comida a domicilio es un servicio que no solo asegura una alimentación balanceada y equilibrada en cuanto a nutrientes, si no que también ayudan a prevenir resbalones en la cocina o quemaduras durante la elaboración de la comida. Acondicionar el hogar para mejorar la movilidad de las personas mayores ayuda a prevenir accidentes, mejora la autonomía e independencia y además previene accidentes y sus múltiples consecuencias en las personas mayores.

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