Cada persona mayor tiene su propia historia y necesidades,
así que es muy importante que tanto en domicilio como en consulta primaria o en
casos de hospitalización se haga una valoración geriátrica integral, es decir
se revisan todos los aspectos de la persona mayor y no solo la enfermedad o
dolor por el cual acude al médico. La Valoración Geriátrica Integral es un
instrumento que identifica las causas y propone soluciones principalmente a los
pacientes de alto riesgo ya sea por la edad avanzada o por las enfermedades
presentes. La Valoración Geriátrica Integral se define como "el proceso
diagnóstico, multidimensional e interdisciplinario que intenta determinar
cuáles son, en el anciano frágil, sus problemas médicos, sus capacidades
funcionales, psicológicas, y sociales”
Para poder hacer la valoración se utilizan algunas escales que miden diferentes aspectos del anciano. Escala de Barthel y de Katz que mide las actividades básicas de vida diaria (AVD. Escala de Lawton que mide las actividades instrumentales. Tests de Pfaiffer y Folstein para la valoración cognitiva. La Escala de depresión geriátrica de Yesavage. Tests de Zarit en el área de carga familiar. Estas son solo algunas de las escalas. Por otro lado, es importante que el médico haga una revisión por sistemas que ayuden a identificar los problemas de salud que aquejan al anciano. Órganos de los sentidos, cardiovascular, gastrointestinal, genitourinario, músculo esquelético, neurológico. Todos los datos que se obtengan son importantes para poder hacer una valoración completa y poder ofrecer soluciones inmediatas.