Todas las personas necesitamos energía para
realizar las actividades básicas de vida diaria, a partir de allí y de acuerdo
con el tipo de trabajo van en aumento, a más trabajo físico más energía y para
ello se tienen que consumir alimentos que proporcionen esa energía.
Los alimentos estas divididos en grupos, uno de
estos grupos es el de los tubérculos, legumbres y frutos secos. Estos alimentos
tienen como función principal proporcionar al organismo energía a través de los
carbohidratos, aunque también tienen otros nutrientes, proteínas, minerales y
vitaminas. Son alimentos que tienen diferentes propiedades nutricionales, pero
principalmente hidratos de carbono. El grupo de tubérculos el que mejor
los representa son la patata en España y en México conocida como papa. Es uno
de los alimentos más consumidos y conocidos, tiene un alto contenido de
carbohidratos y en menor cantidad proteínas, minerales. Otros alimentos menos conocidos,
pero igual de importantes son el boniato y mandioca.
El grupo de legumbres que incluye, las alubias, garbanzos, lentejas,
guisantes secos, habas secas y soya, este grupo es una fuente importante de
proteínas vegetales, fibra, vitaminas del complejo B. Una de las grandes
ventajas de estos alimentos es que combinados con cereales proporcionan
proteínas de alto valor biológico y por ello se recomienda para personas con
enfermedades crónicas como Diabetes Mellitus. También tienen un alto contenido
en fibra con lo cual ayudan al movimiento peristáltico y se evitan el
estreñimiento tan frecuente en personas mayores.
Por último, tenemos al grupo de frutos secos.
Son alimentos ricos en grasas, proteínas y fibra aportan magnesio, zinc, calcio
y vitamina E. Son alimentos energéticos y de sabor agradable, por ejemplo, la
avellana, cacahuates, nueces, pistachos, almendras.
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