Las residencias inteligentes llegan a Galicia

Desde este verano, la Xunta de Galicia ha iniciado un modelo «inteligente» de centros para la tercera edad con tecnología para mejorar el bienestar de los residentes. Algunas de las novedades que se han implementado son sensores de movimiento, la monitorización de las mediciones de constantes vitales de los mayores y una sala con una gran pantalla para que estos puedan realizar videollamadas. De momento se trata de un proyecto piloto, pero la Consellería de Política Social pretende expandirlo a todas las residencias públicas de la Comunidad antes de que acabe 2022.

La residencia gallega de A Estrada, fundada en los años 80, cuenta ya con una alta pantalla vertical en la entrada que ofrece información como los cumpleaños de los residentes o el menú del día. Alfredo Silva, responsable de este proyecto en toda España y jefe de planificación de la Dirección General de Atención Integral de la Consellería de Política Social, asegura que esta es una de las novedades favoritas de los residentes, ya que ofrece información relevante para ellos.

Pero, aunque este sea el detalle más llamativo, son otras las herramientas que hacen del centro un lugar más seguro, cálido, cercano y con mejor calidad de vida tanto para los mayores como para los profesionales. Una de las enfermeras cuenta que, debido a la pandemia, debía tomar las constantes a los usuarios cada día y luego introducirlos en el programa de forma manual. Sin embargo, gracias a la instalación de Televés y la Xunta, los datos se registran ahora de manera automática, lo que hace que se eviten errores y se pierda menos tiempo.

Otra idea que vino de parte del equipo de enfermería fue la del reloj inteligente con geolocalización. Este ayuda a comprobar los trayectos de los residentes cuando salen de paseo, pues envía un aviso al personal del centro cuando uno de ellos se desorienta y sale del radio máximo establecido, y también notifica cuándo un residente que no debe salir sin ir acompañado intenta dejar el edificio por su cuenta.

En cuanto a las mejoras para mantener contacto con los seres queridos, por el momento se ha habilitado en el centro una sala con una gran pantalla para realizar videollamadas, pero Silva comenta que la intención es tener un dispositivo en cada una de las habitaciones que permitiría, además, enviar contenido multimedia de manera sencilla.

Sobre los sensores de movimiento, estos se han colocado en todas las puertas y pasillos y están pensados sobre todo para detectar los movimientos de los residentes durante la noche. Por ejemplo, si alguien pasa mucho tiempo en el aseo se envía un aviso a la encargada para que compruebe que todo está bien y, si alguien acude demasiadas veces al baño, esto puede ser señal de alguna patología y ayuda a detectarla a tiempo.

Por último, los pulsadores situados al lado de las camas se han convertido en uno de los instrumentos más útiles, ya que permiten a los mayores hablar con el personal del centro con solo apretar el botón.