Aunque se hable mucho de los derechos de las personas sea cual sea
su situación social, económica, familiar u origen geográfico no se ha
conseguido siempre que se respeten sus derechos. Las personas LGTBI + no lo tienen
fácil en ninguna parte del mundo ya que tienen más probabilidades de sufrir
rechazo, familiar, social, laboral, así como más probabilidades de sufrir
pobreza. Uno de los grandes problemas que tienen cuando se hacen mayores es el
ingreso a una residencia geriátrica, centro de día o a solicitar ayuda a domicilio,
el rechazo que sufren por el solo hecho de ser una persona LGTBI ya es algo
grave.
Desde hace algunos años en Madrid se abrió una residencia geriátrica
para personas mayores con preferencias sexuales diferentes y atendidos por este
colectivo, con el objetivo de ser aceptados y no sufrir rechazo, sin embargo,
en un artículo de dependencia.info se hace la pregunta de ¿Hacen falta residencias
LGTBI o simplemente formación y sensibilización?. Un tema aún pendiente por
resolver ya que los mayores que quieren ingresar a una residencia geriátrica tienen
miedo de sufrir rechazo, ocultar sus preferencias sexuales es como retroceder todo el camino andado. La
Concellería de Igualdad y Feminismos de la Generalitat de Barcelona ha
publicado la Guía práctica para incorporar la perspectiva LGTBI+ en las
residencias geriátricas y otros recursos, para que el personal tenga las herramientas
para afrontar las problemáticas que se puedan presentar en el día a día, también se han dado cursos de formación para atender a este colectivo.
En la guía considera el lenguaje inclusivo, el
tema de la intimidad y la convivencia con la pareja, así como el derecho a los
cuidados. Actualmente ya están en funcionamiento centros geriátricos
exclusivamente para LGBTI pero el objetivo es que los ancianos LGTBI ´puedan
ingresar en cualquier centro geriátrico.