Llega una etapa en la vida de nuestros familiares en la que necesitan cuidados y atenciones profesionales, y, en muchos casos, debido a nuestra jornada laboral y capacidades, nos es imposible atenderlos como nos gustaría. Lo mejor en estas situaciones es buscar una residencia para nuestros mayores, para garantizar su bienestar y su seguridad y en la que se sientan lo más cómodos posible. Este puede ser un proceso un tanto largo y complicado, ya que solemos hacer un análisis exhaustivo de todas nuestras posibilidades con el fin de encontrar la mejor residencia para ellos, pero siempre necesario para no conformarse con la primera opción que se nos presente.
La demanda de residencias en Toledo crece notablemente
Las familias de provincias próximas a Toledo, como por ejemplo la Comunidad de Madrid, cada vez demandan más residencias ubicadas en Toledo. La razón de ello radica en varios factores. En primer lugar, muchas de ellas brindan un trato excepcional a los ancianos y se ubican en un entorno más tranquilo que Madrid, alejado de ruidos y de la contaminación típica de las grandes ciudades, un ambiente idóneo para el descanso de nuestros mayores.
En segundo lugar, ofrecen en varios casos precios más económicos, más al alcance de muchas familias que los que ofrecen las residencias ubicadas en Madrid. Esto explicaría en gran parte la amplia demanda de residencias en la provincia. Encontramos además desde centros públicos hasta centros de gestión privada, de modo que podemos elegir el centro que mejor se adapta a las necesidades de nuestro familiar, atendiendo también al coste del mismo.
Finalmente, pero no por ello menos importante, destacamos el hecho del buen acceso que presentan, en general, todas las residencias. Las buenas comunicaciones por carretera permiten a los familiares visitar a sus ancianos con un breve tiempo de trayecto. Por tanto, no es de extrañar que, debido a la gran accesibilidad, se facilite en muchos casos la elección de residencias en Toledo frente a las de Madrid.
Factores a tener en cuenta en la elección de una residencia para nuestros familiares
El primer punto a tener en cuenta son las instalaciones (ya sean habitaciones, baños, salas comunes…) de modo que es recomendable visitar y conocer el lugar con el fin de asegurarse de que se ajusta a unos parámetros mínimos de calidad. Asimismo, ha de valorarse la oferta de servicios disponibles para los mayores. Nos referimos a servicios tales como talleres para el entrenamiento de la memoria, de ejercicio físico o servicios de fisioterapia, etc. Es conveniente también tener en cuenta la ubicación de la residencia y comprobar que tiene un buen acceso (proximidad a carreteras, facilidad de aparcamiento…) de modo que cada vez que acudamos a visitar a nuestros familiares no invirtamos tanto tiempo en el desplazamiento y aparcamiento. Otro factor clave que hay que considerar es el personal; sería recomendable conocerlo, pues es él el que va a atender a nuestro familiar en última instancia.