El acoso sexual es un tema que está sobre la mesa, y qué las auxiliares de ayuda a domicilio también lo sufren por parte de los usuarios o de los familiares, poco se hablaba del acoso sexual a las cuidadoras o auxiliares, pero cada vez salen más denuncias y las autoridades han tenido que implantar protocolos de atención, así como tomar las medidas pertinentes para proteger a las auxiliares.
La
ayuda a domicilio es un servicio en el domicilio, donde no solo se entra a la
intimidad de la familia, sino de la misma persona, por ejemplo: el baño y el
aseo íntimo, como su nombre lo indica, es algo íntimo, es muy personal, es una
de las tareas que llevan a cabo las auxiliares en la gran mayoría de los
domicilios, donde las personas mayores con grados de dependencia de moderada a
severa necesitan ayuda para todas las actividades básicas de vida diaria. Estas
tareas, ponen en una doble situación de vulnerabilidad a la persona mayor, pero
también a la misma cuidadora. La auxiliar como tal, en muchas ocasiones se ve
violentada por la persona mayor y por la familia, ya sea por comentarios no
adecuados o por tocamientos no adecuados. Ante las situaciones que se han presentado
sobre acoso sexual, La CCOO Castilla La Mancha en colaboración con el Instituto
de la Mujer: sobre acoso sexual laboral en el servicio de ayuda a domicilio de
la Comunidad, han elaborado un estudio y ya se han presentado algunos
resultados.
En el
estudio participaron 6.300 personas que trabajan en el sector de ayuda a
domicilio de Castilla la Mancha, en su mayoría mujeres. Según indican las
participantes, el 54 % ha sufrido acoso sexual a lo largo de su trayectoria
laboral, un 56% considera que diariamente existen situaciones de acoso sexual
cuando desarrollan su trabajo en el domicilio. El acoso va entendido desde
contacto físico no deseado, acercamiento físico excesivo, petición de relaciones
sexuales y comentarios sexuales. Otro dato igual de importante es que 60,8% de
las trabajadoras, ha puesto en conocimiento a la empresa o la coordinadora,
pero solo en un 18% de los casos presentados la empresa actúo, es decir, no se
le ha dado importancia debida.
El
acoso ha sido en la mayoría de las ocasiones por el mismo usuario, seguido del
jefe o superior y en tercer lugar está algún familiar de la persona usuaria del
servicio de atención domiciliaria. Las auxiliares también consideran que la
empresa que las contrata no tiene protocolos de atención ante las quejas de
acoso sexual, así que una de sus peticiones a las autoridades competentes es
que se establezcan mecanismos para prevenir y erradicar dicho problema, para que
pueden seguir realizando sus labores en los domicilios pero con seguridad y
libres de acoso sexual.