Cantabriatiene una tasa de más del 20 % de mayores de 65 años, según el Padrón
Municipal de 2015, y un alto índice de longevidad señala que el año pasado de
cada 100 mayores montañeses de más de 64 años, el 52 % supera los 75 años.
A pesar de este envejecimiento de la población, el área de Política Social
del Gobierno de Cantabria estima que con tiene los 21 centros geriátricos de los
que se ha dotado la región desde 2003 son suficientes para cubrir las
necesidades, siempre que se mantenga la demanda.
En total, Cantabria dispone de 61 residencias geriátricas que suman 6 615
plazas, de las que 4 902 son concertadas (el 74 %). Para el Instituto Cántabro de los
Servicios Sociales (Icass), el número de plazas que equilibraría
oferta y demanda es de 5 000 plazas públicas, por lo que deben crearse 98
plazas concertadas.
Este cálculo se hace también desde la política de promoción de la persona
mayor en su domicilio, con apoyos y si ese es su deseo, en sintonía con los
modelos de atención más avanzados de Europa y que se plasmará en el nuevo plan
estratégico de servicios sociales.
Una de las características de la región es la concentración de personas
mayores en las zonas urbanas y que se en la lista de espera actual que, según
el Icass, es de 335 solicitantes de plaza en residencias del entorno de las
ciudades y, por otro lado, hay 275 plazas vacías en pequeñas residencias de
zonas rurales. Este problema de distribución ocurre porque la población joven
vive en las ciudades y tanto ellos como los mayores desean estar cerca.
También favoreció la creación de residencias en pueblos la política de «un
pueblo una residencia» y la oportunidad de negocio que vieron algunos pequeños
o medianos constructores. Esto ha supuesto un problema, pues muchas residencias
no cubren las plazas y algunas, incluso, no han llegado a inaugurarse.
La última residencia construida fue la Residencia de la Virgen del Faro, en
Cueto, que se levantó en terrenos municipales a través de una colaboración público-privada,
inaugurada en 2014 y, desde esa fecha, lo que se realizan son ampliaciones de
las residencias ya existentes.
En cuanto al copago, el precio medio de una plaza en Cantabria es de entre
1 500 y 1 800 euros al mes, dependiendo del grado de dependencia, de
los que la Administración paga entre 42 y 58 euros por plaza de cada residente
al día. La pensión media en la región se sitúa en 1 040 euros mensuales.
El Icass hace una valoración de ahorros, patrimonio y recursos de cada
solicitante y en base a ello aporta un porcentaje. El recorte del presupuesto
de servicios sociales ha propiciado el aumento del copago, de manera que el
residente ha pasado de pagar el 38% del valor de la plaza al 50 % en
cuatro años.
Enlace de interés: Residencias geriátricas en Santander