Algunas de las residencias tienen convenio con el Servicio Canario de Salud; en estos casos, los usuarios abonan un porcentaje de su pensión. En el caso de las plazas privadas el coste varía entre los 1 100 euros hasta alcanzar más de 2 000 euros mensuales.
Geográficamente, la mayoría de los
centros se encuentran en el distrito Centro-Ifara, donde el Ayuntamiento señala
siete residencias. El resto se reparten de la siguiente manera: cinco en
Ofra-Costa Sur, dos en Salud-La Salle y uno en el Suroeste. En la zona de Anaga
no existe ningún centro con servicio residencial. El número de plazas es
variable y va desde las cincuenta en algunas a no llegar en otras la decena.
Los precios también varían en función de si la habitación es individual o compartida, siendo en ocasiones el doble en el segundo caso. Otro factor que influye es el grado de autonomía de la persona.
En cuanto a los trámites para ingresar, la documentación es variable, dependiendo de si se acude a través de la Ley de Dependencia o de manera privada.
Los servicios que se prestan se relacionan con la atención sociosanitaria y con el ocio. Algunos centros, además, ofrecen peluquería y estética y servicios religiosos.
En cuanto al personal es el propio de los servicios prestados, ampliándose en la medida que estos aumentan, los comunes con: personal de cocina, limpieza, auxiliares de enfermería, dirección y gestión… y, en algunos casos, trabajadores sociales y psicólogos.
No todas las residencias de mayores tienen el mismo horario de visitas. Así, mientras en algunas no existe limitación, en otras se organiza un horario y debe avisarse con antelación.
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Residencias geriátricas en Tenerife