Entrañable y maravillosa iniciativa de los residentes de Orpea Zaragoza

20/09/2018

Las personas mayores son valiosas y aportan mucho a la sociedad. Las residencias de la tercera edad son en ocasiones centros de interesantes acciones que deben divulgarse. En Inforesidencias nos gusta espacialmente dar a conocer el lado más solidario de los centros y de quienes viven en ellos.

Un grupo de residentes de Orpea Zaragoza está realizando una bonita labor de apoyo a familias con niños prematuros. Esta iniciativa nació de Pilar, abuela de dos nietos prematuros que nacieron hace tres años con solo 600 gramos de peso. Solo Pablo sobrevivió y, desde entonces, se propuso coser ropa para niños prematuros, una forma de ayudar a sus familias, a las que en muchas ocasiones faltan manos y recursos. A Sarai García, directora del centro, le encantó la idea y poco a poco se fueron sumando mayores a la causa.

 Residencia Orpea Zaragoza

Ya se realizan gorros, patucos, ropa variada, cortinas, colchas, dibujos y otras manualidades con mensajes de apoyo a los padres y madres de los pequeños. Los residentes se sienten felices por ayudar y por estar cerca de los pequeños y de sus familias. Dos días a la semana pintan, cosen o recortan. Actividades de psicomotricidad que de normal les resultarían tediosas, ahora tienen un sentido: arropar a las familias.

 

En ocasiones, los padres y los niños que han recibido el cariño de los mayores van de visita a Orpea Zaragoza. Son momentos especiales y de disfrute para todos. Las personas mayores sienten que lo que hacen tiene sentido y es importante y reciben el aprecio y agradecimiento de los pequeños y sus familias, que a su vez sienten apoyo y entrega.

 

El Grupo Orpea cree firmemente en los beneficios que aportan las relaciones intergeneracionales en su constante búsqueda de soluciones que mejoren la salud y el bienestar de sus residentes. «En Orpea Zaragoza siempre buscamos proyectos innovadores que generen interés en las personas mayores. Por ello, impulsamos actividades intergeneracionales que, además, implican un beneficio bidireccional: por un lado, las personas mayores ofrecen su experiencia de vida a los más jóvenes, lo que incrementa su bienestar, su estado emocional, social y cognitivo; y, por otro lado, ofrece a los jóvenes un aprendizaje y un sentimiento de satisfacción personal», declara la directora del centro, Sarai García.

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