Los sillones geriátricos han ganado popularidad como una solución ergonómica para las personas mayores. Aunque a menudo se perciben como un desarrollo reciente en el mercado de ayudas técnicas y muebles, la realidad es que siempre ha habido sillones diseñados para satisfacer las necesidades de los ancianos.
En nuestra sociedad, el interés por mejorar la calidad de vida de las personas mayores se refleja en diversos ámbitos, desde el asistencial hasta el político y económico. Este interés ha impulsado estudios en áreas como la ergonomía, la cual se centra en adaptar los objetos y entornos a las necesidades humanas. La industria del mueble ha comenzado a incorporar estos estudios ergonómicos en sus diseños, beneficiando a todos, especialmente a las personas mayores. Tres aspectos fundamentales se consideran en el diseño ergonómico de sillones: la duración del uso diario, las características físicas del usuario y la actividad para la cual se destina el mueble.
A partir de estas consideraciones y las quejas frecuentes de las personas mayores, se han definido los requisitos esenciales que un sillón debe cumplir para este grupo. Además, existen varios tipos de sillones y mecanismos que los regulan, junto con accesorios opcionales que también deben tenerse en cuenta al hacer una elección.
A medida que las personas envejecen, experimentan una disminución de la fuerza muscular, reducción en la amplitud de las articulaciones, retraso en los reflejos y mayor fragilidad ósea. Estos cambios, junto con un deterioro general en la regeneración de tejidos, requieren un sistema de sedestación adecuado que minimice los riesgos asociados.
Entre las principales quejas de los ancianos sobre los sillones se encuentran la dificultad para levantarse, inestabilidad postural y tamaño inadecuado de la silla. Por lo tanto, un sillón para personas mayores debe facilitar la acción de levantarse, ofrecer un apoyo estable y una distribución óptima de la presión, tener un tamaño adecuado y permitir la realización de otras actividades.
Un buen sillón debe adaptarse a las necesidades individuales del usuario. El asiento debe ser de la altura, profundidad e inclinación adecuadas, el respaldo debe apoyar bien las curvas fisiológicas de la espalda y permitir la inclusión de un reposacabezas, y el acolchado debe ser firme y fácil de limpiar.
Además, los reposabrazos deben estar a la altura adecuada para descansar los brazos sin forzar la postura del usuario. También es importante que el espacio debajo del asiento esté libre para facilitar la incorporación.
Elegir el sillón adecuado requiere considerar quién lo va a usar y para qué actividades. Es esencial realizar evaluaciones periódicas para asegurarse de que el sillón sigue cumpliendo sus objetivos, y es importante determinar si el sillón será utilizado por una sola persona o por varias, en un entorno doméstico o en una residencia.
En el mercado existen diferentes tipos de sillones, desde los de posición fija hasta aquellos con inclinación y mecanismos de elevación. La elección de un sillón debe basarse en una evaluación cuidadosa de las necesidades del usuario y los accesorios disponibles.
Un estudio británico realizado por terapeutas ocupacionales ha identificado las necesidades específicas de personas con distintas condiciones médicas. Por ejemplo, aquellos con espondilitis anquilosante necesitan un soporte completo para la espalda, mientras que quienes sufren de artritis reumatoide prefieren asientos elevados y acolchados suaves. Es crucial que el sillón elegido satisfaga estas necesidades específicas para proporcionar el máximo confort y apoyo.
Elegir el sillón adecuado para una persona mayor es fundamental para garantizar su comodidad y seguridad. Aunque estos sillones están diseñados principalmente para ancianos, los principios ergonómicos aplicados en su diseño los hacen adecuados para personas de todas las edades.
Documento del Centro Estatal de Autonomía Personal y Ayudas TécnicasCEAPAT(e-mail), perteneciente al IMSERSO y publicado con el permiso dado a Inforesidencias.com (reg. salida 973 de 20.04.01)
Dossier de prensa 1992-1993, Las Provincias 21/10/92.
Revista Biomecánica n°15, Septiembre 94, pág. 7-9.
Guía de Recomendaciones para el diseño de mobiliario ergonómico. Instituto de Biomecánica de Valencia, 1992.
Siéntese, por favor. Industrias Ortopédicas Otto Bock.